Autor: “Fidel Castro”
Respuesta hemisférica yanqui: la IV flota de intervención
30.Jun.08
Los portaaviones y las bombas nucleares con que se amenaza a nuestros países sirven para sembrar el terror y la muerte, pero no para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas.
Debieran servir también para avergonzar a los cómplices del imperio y multiplicar la solidaridad entre los pueblos.
Respuesta hemisférica yanqui: la IV flota de intervención
¿Terminó la DOCTRINA (yanki) DE LA SEGURIDAD NACIONAL? ¿Se acabó el Plan Condor? ¿Vivimos en un régimen internacional de “interdependencia” donde el imperialismo es cosa del pasado? Reflexiones del compañero Fidel Castro…
A 90 años de octubre 1917: Fidel sobre Lenin
Discurso de Fidel Castro sobre Lenin, pronunciado en La Habana en 1970.
Segunda declaración de La Habana
Vísperas de su muerte, en carta inconclusa porque una bala española le atravesó el corazón el 18 de mayo de 1895, José Martí, Apóstol de nuestra independencia, escribió a su amigo Manuel Mercado: “Ya puedo escribir… ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber…, de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso…
“Esta revolución no la pueden destruir ellos, pero sí nuestros defectos y nuestras desigualdades”
¿Conocían todas estas desigualdades de las que estoy hablando? ¿Conocían ciertos hábitos generalizados? ¿Conocían que algunos ganaban en el mes cuarenta o cincuenta veces lo que gana uno de esos médicos que está allá en las montañas de Guatemala, miembro del contingente “Henry Reeve”? Puede estar en otros lugares distantes de Africa, o estar a miles de metros de altura, en las cordilleras del Himalaya salvando vidas y gana el 5%, el 10%, de lo que gana un ladronzuelo de estos que vende gasolina a los nuevos ricos, que desvía recursos de los puertos en camiones y por toneladas, que roba en las tiendas en divisa, que roba en un hotel cinco estrellas, a lo mejor cambiando la botellita de ron por una que se buscó, la pone en lugar de la otra y recauda todas las divisas con las que vendió los tragos que pueden salir de una botella de un ron, más o menos bueno.