Estimadas y estimados compañeros y hermanos:
El Frente Patriótico Manuel Rodríguez saluda el encuentro El Che Guevara hoy en América Latina. Para nosotros es fundamental rescatar el proyecto político de Che en momentos que nuestros pueblos deben enfrentar el presente de crisis del modelo de acumulación capitalista, el que a nivel mundial viene aumentando las catástrofes y poniendo en riesgo la existencia de la vida humana y de toda la naturaleza.
Hablamos de la crisis energética, la del agua, el daño de los transgénicos, el desastre humanitario de la alimentación, el alza especulativa de los precios y la producción de los principales recursos como el maíz y el arroz dirigidos a producir etanol, la explotación y empobrecimiento de los trabajadores y sus familias; a lo cual hay que sumar también las masacres en guerras abiertas y genocidas de los imperios para robar a los pueblos sus riquezas, amparados en organismos internacionales mal llamados humanitarios.
La OTAN, ONU, OEA, UE, son instancias que determinan hoy el destino de cualquier país en el orbe, estimulando golpes de estados, poniendo y sacando gobiernos, armando a grupos paramilitares disfrazados de organizaciones civiles e interviniendo militarmente como sucede en Libia, impulsando abiertos saqueos y masacres siempre del lado de los ricos y fascistas del mundo.
Este último siglo, la humanidad organizada mayoritariamente en modelos capitalistas y con imperios altamente desarrollados para la guerra, ha provocado una destrucción del mundo mayor que en miles de años anteriores. La primera mitad de este siglo será determinante para el futuro y resolución del conflicto de clases a escala planetaria. Esta es la dimensión del conflicto y la crisis humanitaria actual.
Los revolucionarios en este contexto histórico estamos obligados a hacer gigantescos esfuerzos que nos articulen como proyectos y aportemos en concreto a las insurrecciones y explosiones sociales, contra este modelo político y económico que sólo genera injusticia, podredumbre y violencia.
Hay que prepararse para lo que serán las grandes batallas de nuestros pueblos en defensa de su territorio, sus recursos naturales y sus derechos. Procesos de resistencia y construcción que sólo serán viables en la medida que exista protagonismo en la diversidad y en los intereses propios, únicos garantes de un modelo radicalmente distinto, que se sustente en la cosmovisión originaria de nuestros pueblos que concibe la armonía entre el ser humano, la naturaleza y sus recursos, siendo esta una relación impostergable de cualquier pensamiento que pretenda hacer una revolución anticapitalista.
El mundo vive una confrontación que ya lleva siglos entre ricos y pobres, entre sistemas totalitarios versus el poder popular, entre el desarrollo capitalista y la cosmovisión de pueblos originarios, revolucionarios y progresistas del mundo. Es una guerra de clases, de culturas, de tecnología y medios de comunicación que mienten e idiotizan la conciencia de la humanidad y su realidad.
Nuestro deber como revolucionarios es construir estratégicamente, lo que pasa necesariamente por tener una unidad ideológica y política muy sólida, pero además tener la flexibilidad de separar los espacios de construcción y sus propias dinámicas. Hoy más que nunca debemos concentrarnos en ese gran esfuerzo. Articular nuestras fuerzas aprendiendo de la inmensa experiencia vivida en este último siglo. Empezando por asimilar y comprender que nuestra estrategia debe arrancar de formas y diseños diferentes a los vividos.
Nuestros pensamientos y nuestros pasos necesariamente son internacionalistas, unitarios, solidarios y colectivos. No podemos seguir estimulando la auto referencialidad, el sectarismo, el reformismo.
Nuestro pensamiento político tiene que superar los análisis que se limitan a nuestros paises y a la coyuntura política de corto plazo. Debemos superar la visión táctica y estratégica de la izquierda tradicional en el sentido de acumulaciones de fuerza por fases, en los marcos que imponen las instituciones y el estado policial. También las definiciones o esquemas políticos que nos encasillan y limitan.
No estamos empezando de cero. La historia de lucha de nuestros pueblos, y del propio Frente, es nuestro único acumulado, debemos respetarlo, cuidarlo y continuar la marcha a paso firme hacia la única vía que como pueblo y humanidad tenemos: el socialismo.
El Che Guevara nos legó la perspectiva estratégica que hoy debemos rescatar y proyectar de manera concreta, saludamos a la Cátedra Che Guevara y al Colectivo Amauta por este esfuerzo.
RESISTENCIA Y NO COMPLACENCIA CON EL CAPITALISMO QUE DESTRUYE AL MUNDO
HASTA VENECER O MORIR
FRENTE PATRIOTICO MANUEL RODRIGUEZ
Chile, mayo de 2011