La hipótesis de implosión capitalista –según Jorge Beinstein– abre el espacio para la reflexión y la acción en torno del horizonte postcapitalista donde se mezclan viejas y nuevas ideas, ilusiones fracasadas y densos aprendizajes democráticos del siglo XX, frenos conservadores legitimando ensayos neocapitalistas y visiones renovadas del mundo empujando grandes innovaciones sociales.