Frente a las falsas dicotomías (”campo versus gobierno”) con las que la burguesía argentina intenta mantener el partido único del MERCADO y reproducir su MODELO DE DOMINACIÓN DEPENDIENTE del imperialismo, hay que sentar las bases de UN TERCER CAMINO (ni con la Sociedad Rural ni el Partido Justicialista en el gobierno). El desafío consiste en construir un tercer camino, alternativo, revolucionario, que combine la independiencia de clase frente a los bloques de poder con la hegemonía socialista sobre el conjunto de la población explotada, marginada y excluida.