El movimiento de Cátedras Che Guevara y la disputa ideológica en América Latina

   

Continúa el nuevo ciclo de la Cátedra Che Guevara (los martes 19 horas, Hotel Bauen, Callao 360, Buenos Aires, Argentina). Nuestro objetivo es intervenir en los debates actuales del movimiento latinoamericano. Acercate personalmente y grabá esta web como página de inicio.


Vivimos un nuevo tiempo latinoamericano. A través de rebeliones populares, insurrecciones, luchas callejeras y diversas confrontaciones sociales hemos logrado poner en crisis al neoliberalismo en su forma paradigmática y brutal, tal como lo padecimos en la década del ‘90. Por diversas vías, el movimiento popular de Nuestra América ha iniciado un difícil proceso de cambios sociales. Desde la insurgencia colombiana hasta el ascenso electoral de los movimientos sociales en Bolivia, pasando por el proceso bolivariano en Venezuela, nuevas experiencias con pretensiones de cambio y aspiraciones radicales acompañan hoy a la revolución cubana, que ya no está sola.
En ese nuevo contexto continental conviven las mencionadas experiencias con otras notablemente diferenciadas, como la que conforman los gobiernos gatopardistas de Chile, Argentina, Uruguay y Brasil (en los cuales la retórica seudoprogresista y la apelación a simbologías vinculadas a un pasado de izquierda apenas alcanza para disimular el viejo neoliberalismo ahora reciclado y adaptado a los tiempos que corren).
Los foros sociales mundiales con que se inauguró el siglo XXI abrieron la puerta, por la cual todavía no pasamos. La consigna, ampliamente consensuada, fue: “Otro mundo es posible”.
Bien, pero, ¿cuál es ese otro mundo? ¿Será quizás un capitalismo sojero con retórica “progre”? ¿Un capitalismo de Estado y “con rostro humano”? ¿Tal vez una tercera vía que mezcle empresas cooperativas con economía de mercado? ¿O, en cambio, será la profundización revolucionaria de la perspectiva socialista por la vía de una estrategia de poder popular, un camino de combate contra el capital y la empresa privada (incluso contra el capital que para sobrevivir y seguir acumulando se titula tramposamente “progresista”, “nacional”, “bolivariano”, “andino”, etc), la superación progresiva del mercado, el predominio creciente de la propiedad colectiva de los principales medios de producción y la planificación como herramienta central de la transición socialista? La respuesta sigue pendiente y está abierta a una compleja y difícil disputa social, ideológica y política de largo alcance. En Bolivia, en Venezuela y en gran parte de América Latina.
El guevarismo no es algo nostálgico ni “antiguo”. Tiene impactante actualidad y mucho que aportar en esas polémicas contemporáneas y disputas futuras. Como pensamiento político y proyecto ideológico, el guevarismo constituye la continuación de la herencia de Mariátegui (el “primer marxista de América”) y la máxima expresión latinoamericana de la tradición radical inaugurada por Marx y Lenin. En ellos nos inspiramos. Por su importancia el guevarismo merece estudiarse seriamente.
Con esa intención y para intervenir en esa disputa ideológica, acumulando fuerzas en una dirección al mismo tiempo antimperialista y anticapitalista de alcance continental, fortaleciendo la formación política de la militancia de base y combatiendo la nefasta influencia ideológica de las fundaciones del imperialismo, la socialdemocracia, las ONGs y otras instituciones del mismo tenor, el Colectivo AMAUTA de Argentina impulsa la formación de Cátedras Che Guevara a nivel continental.
En Argentina la historia de las Cátedras Che Guevara comienza en el año 1997, en el 30 aniversario de la caída del Che. Nosotros participamos de esas iniciativas desde el comienzo. Mucho alentaron y ayudaron entonces los compañeros del Centro Che Guevara de La Habana.
En medio de disputas feroces y una aguda batalla de las ideas (donde las posiciones marxistas radicales, mariateguianas y guevaristas, polemizaron y polemizan con el populismo nacionalista y el reformismo institucionalista, con el autonomismo y también con diversas variantes que trivializan y despolitizan al Che) a lo largo de todos esos años hasta hoy hemos logrado instalar en un sector importante del movimiento popular la necesidad de formarse, estudiar sistemáticamente y apropiarse para la lucha del pensamiento del Che y de su perspectiva política radical. Con paciencia, militancia, estudio y método, logramos ganarnos el respeto y la confianza política de muchos compañeros que valoran la seriedad, el compromiso y la rigurosidad con que encaramos esa tarea. Actualmente, la Cátedra Che Guevara que impulsa el Colectivo AMAUTA es convocada desde los lugares más diversos de Argentina y de nuestra América para reproducir la experiencia, adaptándola a cada país. Así hemos inaugurado Cátedras Che Guevara más allá de nuestra patria (aunque dentro de la patria grande) en Chile, en Bolivia y pronto abriremos experiencias similares en Uruguay y en Venezuela. También hemos socializado nuestra experiencia de formación política en la Escuela Florestan Fernandes del MST de Brasil. Cada una de estas iniciativas guevaristas las hemos encarado codo a codo y brazo a brazo, al lado de compañeros y compañeras radicales, antimperialistas y anticapitalistas, de estos diversos países.
Continuando esa labor de formación política, el martes 1 de abril comenzaremos en Buenos Aires, Argentina, el ciclo 2008, de la Cátedra Che Guevara. También, en ocasión del 80 aniversario del Che, estamos organizando con numerosas organizaciones de inspiración guevarista, una serie de iniciativas (actos, conferencias, ciclos de cine político, etc.) junto con un SEMINARIO GUEVARISTA INTERNACIONAL (se pueden consultar el programa de la cátedra y la iniciativa del seminario y los actos en esta misma página web http://amauta.lahaine.org). Ya nos han manifestado la intención de participar del Seminario Internacional compañeros de Guatemala, El Salvador, Venezuela, Cuba, Colombia, País Vasco, Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil, estado español, Nicaragua, entre otros.
Te invitamos a compartir esta iniciativa apasionante y aportar tu granito de arena. La tarea es grande, el desafío y la responsabilidad son inmensos, pero vale la pena intentarlo.