Uribe debe renunciar: Motivos para una renuncia y la construcción de la Nueva Colombia

02.Jul.08    Apuntes para el debate
   

¿Es Uribe un “paradigma de la democracia” y “el presidente latinoamericano más popular” (como lo define el periodista del diario argentino LA NACION Joaquín Morales Sola, antiguo escriba del general Bussi en Tucumán) o, por el contrario, es un narco-presidente fraudulento al servicio de los norteamericanos?


ABP/29/06/2008

La caída del régimen narco-paramilitar es inminente. Motivos hay suficientes. Es necesario adelantar todo lo necesario para un Nuevo Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional que nos enrumbe hacia la Nueva Colombia.

El régimen narco-paramilitar de Álvaro Uribe Vélez ha colapsado. Sus prácticas fraudulentas y mafiosas lo han llevado hasta allá. Este llamamiento es a todas las fuerzas democráticas de Colombia para construir un nuevo país.

MOTIVOS

El narco-paramilitar presidente Uribe Vélez debe renunciar porque:

1- Su elección en el año 2006 estuvo sustentado en un acto ilegal, fraudulento, con la práctica del delito de co-hecho como ya no sólo es conocido por toda Colombia sino está legalmente comprobado por la Corte Suprema de Justicia.

2- Su elección del 2002 fue realizado bajo las condiciones de un fraude instrumentado en la Registraduría Nacional del Estado Civil y en las armas de los narco-paramilitares, hecho estos que se repitieron también en las elecciones del 2006. En ambos casos, Jorge Aurelio Noguera Cotes fue el instrumentador del ilícito.

3- Sus dos elecciones -2002 y 2006- estuvieron sustentados en los votos de los narco-para-congresistas uribistas. En el 2006 fue elegido por los votos fraudulentos de los narco-para-políticos y los 35 parlamentarios presos le significaron más de 1’300.000 votos. Falta todavía ver el resultado de los 65 parlamentarios encartados por la Corte Suprema y la Fiscalía, lo que ha llevado al Congreso a la peor crisis en su ya endémica corrupción.

4- Su poder se ha sustentado en las estructuras narco-paramilitares y para lograrlo adelantó un fraudulento ‘Proceso de Paz’ con éstas estructuras criminales para institucionalizarlas y apoderarse del estado. Es de resaltar que durante el tiempo de los llamados ‘Ralitos’ fueron asesinados por los narco-paramilitares más de 3.800 colombianos.

5- La práctica de la guerra contra los países hermanos vecinos ha significado un clima de inestabilidad y enfrentamientos con los presidentes de Ecuador y Venezuela, Rafael Correa y Hugo Chávez respectivamente. Esta estabilidad ha conllevado a unas dificultosas relaciones en todos los campos, especialmente el diplomático y comercial con grandes pérdidas económicas para el país.

6- El ataque y masacre de un campamento de Raúl Reyes, al igual que personal civil, en territorio de Ecuador, con violación de la soberanía del hermano país, produjo una herida profunda en la conciencia de los ecuatorianos y amenaza la región con llevar allende las fronteras el Plan Colombia, verdadero engendro guerrerista de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos.

7- La gobernabilidad ha estado ausente durante el régimen narco-paramilitar de Uribe Vélez y su visión fascista está patentizada en la torsión de los hechos de la vida del país al querer del emperadorcito populista que manipula las estadísticas de la economía y de la política para colocarlas todas a su servicio.

8- Las tasas de desempleo; pobreza, indigencia; muertes de niños por falta de agua potable y atención de salud adecuada y oportuna; vivienda y adecuados servicios públicos –satisfacción de las necesidades básicas-; educación para todos los colombianos; entrega de nuestros recursos naturales a la voracidad de las multinacionales, etc, etc, son las más deplorables en toda la historia de la vida del país.

9- El régimen narco-paramilitar es quizá el más corrupto en toda la historia de Colombia, que es mucho decir, y en la impunidad están las denuncias de los escándalos de Incoder, Finagro, Supervigilancia privada, Supernotariado y Registro, etc.

10- El régimen narco-paramilitar de Uribe Vélez es responsable por acción y omisión del asesinato de 10.282 colombianos ‘fuera de combate’, 85% de ellos adelantados comprobadamente por las fuerzas militares-narcoparamilitares.

LLAMAMOS

1. A todos los colombianos a exigir la renuncia inmediata del narco-paramilitar presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.

2. A rodear decididamente la Corte Suprema de Justicia que es la única institución que se ha opuesto a la carrera de desinstitucionalización de Álvaro Uribe Vélez, la cual debe adelantar la convocatoria de la conformación de un Nuevo Gobierno.

3. A los militares a resguardar al país de los intentos de desinstitucionalización adelantada por la mafia narco-oligárquica que quiere sumirnos en el caos más absoluto.

4. A los partidos políticos, especialmente los partidos democráticos y de izquierda, a los sindicatos, las asociaciones de todo tipo, a construir un Nuevo Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional que nos lleve a una Nueva Institucionalidad, mediante una Asamblea Constituyente que sea la base de la Nueva Colombia en paz con justicia social, democracia, pluralismo, libertad, independencia y soberanía nacional.

5. Llamamos a los empresarios y sectores de la producción no comprometidos con el narco-paramilitarismo a actuar con sentido patriótico en la actual crisis y coadyuvar con todos los colombianos para ese nuevo país que todos queremos.

6. A la insurgencia armada, las FARC-EP y el ELN, a trabajar con todos los demás sectores populares para avanzar hacia esa Nueva Colombia, como en efecto loa han venido haciendo.

7. A los países hermanos a expresar de todas las formas posibles su solidaridad y hermandad en estos momentos de transición que vivimos.

8. A los países del mundo a manifestar su solidaridad sin cálculos de ningún tipo.

ALP