Los Rodriguistas estamos convencidos que el mejor homenaje al Che es fundamentalmente en la práctica, buscando ser y hacer como el Che más que hablar de él. El carácter socialista de la lucha anti imperialista, la continentalidad de la lucha, la necesidad de la coordinación de los esfuerzos, son contenidos centrales del pensamiento del Che que hoy los luchadores debemos entender como una urgencia y una necesidad, si de verdad queremos hablar de una revolución verdadera y no su caricatura, como decía el comandante.
Estimados Compañeros y compañeras:
Reciban a nombre del Frente Patriótico Manuel Rodríguez de Chile los saludos fraternales, Rodriguistas y revolucionarios al Seminario Guevarista en los 80 años del comandante Ernesto Che Guevara.
Lamentamos no poder asistir a esta importante cita, pedimos las disculpas del caso a la vez que agradecemos la invitación a este evento de rescate político, ideológico y práctico del guevarismo. Como dijimos en octubre de 2007, los Rodriguistas estamos convencidos que el mejor homenaje al Che es fundamentalmente en la práctica, buscando ser y hacer como el Che más que hablar de él. El carácter socialista de la lucha anti imperialista, la continentalidad de la lucha, la necesidad de la coordinación de los esfuerzos, son contenidos centrales del pensamiento del Che que hoy los luchadores debemos entender como una urgencia y una necesidad, si de verdad queremos hablar de una revolución verdadera y no su caricatura, como decía el comandante.
Ese sentido es que diversas organizaciones de Argentina, Chile y otros países hermanos levantamos el Encuentro del Cono Sur, como una iniciativa concreta en función de un proyecto continental de lucha revolucionaria.
Estas iniciativas responden además a una etapa en que la dominación imperialista se ha vuelto inestable; la situación que viven los Estados Unidos y la economía mundial dan indicios de una crisis recesiva de magnitud todavía impredecible.
Una crisis como ésta supone una perturbación de las bases del sistema social imperante que puede poner en peligro su propia existencia, o bien le permite a éste recomponerse y rectificar. El rumbo definitivo depende mucho de la acción concreta de las clases explotadas, la crisis por sí sola no significará el fin del capitalismo, no se puede esperar pasivamente que sistema caiga por si mismo debido a estas turbulencias económicas, solo la intervención y la lucha social, política y militar de los pueblos podrá acabar con el sistema de dominación imperialista.
En nuestro continente este desafío ya no podrá ser resuelto mediante reformas de los sistemas burgueses en decadencia, sin embargo mientras los bloques dominantes luchan por mantener o restaurar su poder, aún los niveles de organización, coordinación y movilización de los pueblos son desiguales, la disidencia al sistema se expresa mediante distintas formas de acuerdo a la situación concreta, es decir diversas estrategias o proyectos que tienen también contradicciones internas o situaciones aún no resueltas para ser diseños estratégicos coherentes.
Así como el marxismo nos otorga herramientas para comprender la crisis económica actual, a la hora de ver la situación política en nuestros países, Lenin vuelve tozuda y serenamente a señalarnos asuntos claves como la existencia de un proyecto revolucionario; la existencia o el carácter de la organización o el partido revolucionario que protagoniza o conduce el proceso; la capacidad de sostener o desarrollar conciencia, organización y la movilización popular; la correlación de fuerzas político militares. Todo esto en la perspectiva de resolver el problema del poder de manera integral, tal como lo pudo hacer la burguesía en su momento.
En las actuales condiciones el problema del poder en la perspectiva del socialismo no se resuelve en las urnas, la experiencia chilena enseña que no podemos volver a idealizar o poner todas las fichas en una Constitución, una Asamblea Constituyente o cualquier otra superestructura mientras el problema del poder no esta resuelto, caer en ello implica no sólo la ausencia de un pensamiento estratégico realista, sino también la subestimación del enemigo, que lleva a iniciar una batalla por lo que dice un documento -como una Constitución- en lugar de perspectivar o librar una guerra por el poder concreto. Este error le permite a la derecha por ejemplo en Venezuela, Bolivia y Ecuador reagruparse y recuperar la iniciativa.
Tenemos la certeza que ningún proceso puede avanzar si no avanzan conjuntamente los demás, en la premisa que es imposible sostener un proceso revolucionario si no existe un equilibrio de fuerzas que garantice su defensa y consolidación al nivel de toda la región. En este sentido, no vemos contradictorio plantearse lo nacional y a la vez hablar de lo continental, porque esta región, como lo dijera el Che en el mensaje a la Tricontinental Hay una identidad tan grande entre las clases de estos países que logran una identificación de tipo internacional americano, mucho más completa que en otros continentes. Lengua, costumbres, religión, amo común, los unen. Los grados y las formas de explotación son similares en sus efectos para explotadores y explotados de buena parte de los países de nuestra América.
En el anterior sentido buscamos recoger el legado y el llamado del Che en el Mensaje de la Tricontinental, entender que la revolución en nuestro continente es Socialista o sino será una caricatura de revolución, que nuestra liberación será producto de la propia acción del movimiento popular y no de una supuesta alianza con las burguesías nacionales y sus portavoces políticos.
Vaya entonces nuestro abrazo a esta actividad, sus organizadores y asistentes, con la convicción de que los pueblos comienzan a caminar a su liberación definitiva del yugo imperial.
EL CHE VIVE EN LA LUCHA DE LOS PUEBLOS POR LA REVOLUCION Y EL SOCIALISMO.
HASTA VENCER O MORIR!!
FRENTE PATRIOTICO MANUEL RODRIGUEZ
Chile, junio de 2007