Un inusitado reproche dirigido a la teoría económica de Marx ha sido el formulado por Joseph Schumpeter, según el cual sería imposible elaborar una teoría de la acumulación primitiva del capital acorde con la teoría marxista del “interés” (es decir de la plusvalía). En realidad, uno de los méritos principales de la teoría económica marxista es haber logrado integrar la teoría y la historia económica, no solamente porque Marx parte del carácter históricamente transitorio es decir socialmente determinado de las “categorías de la economía política” sino además, porque emplea un método de investigación genética que concibe la aparición, la extensión y la extinción de estas “categorías” como un proceso histórico.
En el marco de un método de investigación semejante, tenía que subrayar de modo especial el origen histórico y económico del capital y de las diferentes formas históricas de la plusvalía, según se trate de una plusvalía que se origina en la circulación de las mercancías, en la sociedad precapitalista, o de una plusvalía surgida del proceso de producción en la sociedad capitalista.